Mi nombre es Catalina y quiero compartir mi experiencia.
El parto para mi fue la mejor experiencia de mi vida, es darme cuenta hasta donde somos capaces de llegar las mujeres es una dicha, un logro, saber que Dios me dio la bendición de poder dar a luz. Es un reto del cual salí triunfante, por nada cambiaría mi parto por una cesárea.
Después del parto tenía una preocupación era que mi suelo pélvico estaba flácido, así que tomé la terapia “Body After Baby”.
Antes de la terapia sentía mi pelvis flácida no podía hacer fuerza, al orinar no podía detener el chorro, mis relaciones sexuales ya no eran satisfactorias; así que decidí tomar la terapia, en la cual aprendí a contraer y relajar los músculos pélvicos y día con día empecé a tomar fuerza. Al estornudar y toser ya no había escapes de orina, la incontinencia se había ido. Mis relaciones sexuales volvieron a ser como antes del embarazo; tuve la última consulta con el ginecólogo y al valorarme me dijo que había tenido una enorme mejoría.
Le pregunté a mi esposo si sentía alguna diferencia de antes del embarazo al tener relaciones sexuales y me contestó que se sentía mejor y los músculos están fuertes. Comparto esto para las mujeres que tienen alguna preocupación al tener bebés por medio de parto, no hay por que preocuparse ya que antes y después nada cambia si se animan a tomar la terapia “Body After Baby”.