Ciudad de México, México. El cuerpo cambia durante el embarazo y con la llegada del bebé, la madre (y casi todas sus necesidades) pasa a un segundo plano. De hecho es bastante común que la mamá se olvide de sí misma y no tenga tiempo para nada. Ducharse y lavarse el pelo ya será un logro durante los primeros días y semanas, ¡y no estoy exagerando!
Sin embargo, las mujeres que solían tener unos hábitos saludables y practicar deporte enseguida empezarán a sentir el gusasillo de hacer algo de ejercicio y plantearse opciones para recuperar su figura. Pero la mayoría se lanzan a ello sin ningún tipo de supervisión y casi todas se centran en conseguir vientre plano y tonificado en vez de tener en cuenta su suelo pélvico. Además, cuando encuentras tiempo a veces lo invierten en actividades dañinas para su cuerpo que consiguen efectos contraproducentes.
Lo primero que tienes que hacer antes de empezar a practicar deporte es conocer el estado de tu suelo pélvico (lo debe valorar un fisioterapeuta especialista) para poder fortalecer este conjunto de músculos que sostienen la vejiga, el útero, la vagina y el recto. Por eso hemos consultado a un grupo de expertos de la Clínica Vicetto y StopDiástasis, que nos han explicado cuáles son los 5 errores más comunes que comenten las mamás tras haber dado a luz:
1.- Olvidarse del suelo pélvico
El suelo pélvico constituye el “nido” donde ha crecido el bebé durante el embarazo, siendo fundamental la valoración por parte de un fisioterapeuta especializado para comprobar el estado de la musculatura, tensiones internas y las posibles cicatrices fruto del parto, tanto si ha sido cesárea como parto natural, la revisión es necesaria. El fisioterapeuta o la matrona valorará pasada la cuarentena y dependiendo de cómo sea la función y coordinación entre estas estructuras, enseñará a la mamá a realizar correctamente los ejercicios de Kegel, valorará cicatrices y recomendará posturas y ejercicios adecuados según cada caso particular.
2.- Hacer ejercicios abdominales
Los abdominales están totalmente desaconsejados después de dar a luz, ya que el abdomen está inestable los primeros 6 meses por una diástasis natural (separación de los abdominales en la línea central del abdomen) que es fruto del crecimiento del útero durante el embarazo.
“Todos los ejercicios de flexión de tronco aumentan la presión en el abdomen y, por tanto, también aumentan las probabilidades de tener algún tipo de incontinencia y prolapso (caída de las vísceras)”, explica Rafael Vicetto, fisioterapeuta especializado en abdomen y creador de Stopdiástasis.
Lo recomendable es esperar para que el tejido se vaya adaptando lentamente, de acuerdo a los tiempos de recuperación del cuerpo, y potenciar el abdomen sin aumentar la presión dentro. De esta manera existen opciones como ejercicios hipopresivos guiados por un especialista, aprender a contraer el músculo transverso del abdomen que ayudará a la recuperación.
3.- Empezar a correr demasiado pronto
Otro fallo muy común entre las nuevas mamás es la vuelta al ejercicio de impacto pocos días después del parto, siendo este contraproducente, ya que durante el embarazo se produce un aumento de peso que afecta a la musculatura del suelo pélvico. Además, el estado hormonal proporciona un exceso de relajación del tejido que puede ocasionar problemas de suelo pélvico a largo o corto plazo.
“Comenzar con deportes muy fuertes sin esperar el tiempo suficiente supone un esfuerzo muy grande a nivel de la musculatura del abdomen y periné, ocasionando pérdidas de orina y otros problemas asociados”, asegura Vicetto.
4.- No tratarse las cicatrices de episiotomía o cesárea
Las cicatrices son un tejido diferente a la piel normal y aunque se ven en la superficie, generalmente alcanzan planos profundos lo que genera adherencias y tensión en los tejidos cercanos. Las cicatrices de episiotomía pueden generar dolor al retomar las relaciones sexuales que pueden durar incluso años, mientras que las cesáreas desestabilizan el abdomen y pueden crear un pliegue que da el aspecto de un falso “michelín” y a largo plazo ocasionar problemas a nivel de la vejiga.
Se aconseja recibir tratamiento por parte de un fisioterapeuta especializado que te informará de los cuidados necesarios para que estas cicatrices queden totalmente integradas en nuestro cuerpo y no nos den problemas en el futuro. En este sentido la aplicación de INDIBA aporta excelentes resultados en la recuperación de las cicatrices de todo tipo. Aplicarse aceite de rosa mosqueta puro y hacerse masajes en la zona serán algunas de las claves que nos aporte el profesional.
Con información y redacción de es.vida-estilo.yahoo.com / Monica De Haro